29 nov 2006

Periodista colombiano Hollman Morris recibió en Canadá premio internacional a la Libertad de Prensa

Periodista colombiano Hollman Morris recibió en Canadá premio internacional a la Libertad de Prensa

Fue postulado al máximo reconocimiento internacional que otorga la entidad Canadian Journalist for Free Expression (CJFE), por la Asociación de Cabildos Indígenas del Cauca.
"Es un reconocimiento a todos los periodistas colombianos que cubren el conflicto armado sin contar con un seguro de vida, que tienen salarios muy bajos y que han muerto, como los más de 150 colegas asesinados en las tres últimas décadas en Colombia", empezó diciendo Morris durante su discurso de agradecimiento, tras recibir el galardón, este jueves.
Frente a por lo menos quinientas personas, entre periodistas canadienses e internacionales, diplomáticos, empresarios y defensores de derechos humanos, Morris resaltó el coraje de quienes no guardan silencio pese a las amenazas y la represión.
El periodista colombiano, director del programa investigativo 'Contravía' aseguró: "Me siento orgullo que esta nominación venga por parte de los pueblos indígenas de Colombia, por recorrer sus territorios más olvidados, sus palabras y así poder entender mejor a mi país".
El comunicador hizo un llamado a "que hoy el periodismo se haga más lejos de los escritorios y más cerca del ser humano".
"Muchos de ustedes pensarán que debe ser peligroso ser periodista en Colombia. Debo decirles que siempre me debato entre dos miedos, el provocado por el intolerante que te amenaza por denunciarlo y contar la verdad; y entre el miedo más hermoso que me despiertan las víctimas y los humildes, que han confiado en tu libreta, en la cámara de televisión o en las imágenes para denunciar y así romper la impunidad", agregó Morris, arrancando aplausos en el Arcadian Court, en el centro de Toronto.
"Por lo general y por fortuna, gana ese miedo: el de sacar a la luz la verdad", resaltó.
Morris recibió amenazas a su vida en el 2005 junto a dos directores de periodismo independiente y asegura que los hostigamientos se han mantenido. "Antes de venir a Canadá me enteré de que el teléfono de mi oficina ha estado interceptado de manera ilegal, con mecanismos muy sofisticados".
Frente a un auditorio que lo escuchaba atento, Morris recordó que el presidente Álvaro Uribe Vélez "puso en tela de juicio lo que los periodistas construyen día a día: su credibilidad".
"El Presidente me tildó irresponsablemente de tener vínculos con el terrorismo y cuando él se dio cuenta de la equivocación, no tuvo la grandeza de rectificarlo como debía hacerlo", señaló el comunicador, que ha sido acusado de ser vocero de la guerrilla, acusaciones que según él, no provienen de los actores del conflicto. "Son los pequeños grupos de poder en Colombia a quienes les molesta que se muestre a los pobres, que se le dé espacio a los campesinos, a los negros, a los indígenas y a las víctimas del conflicto, para que cuenten sus historias y desmientan las versiones oficiales", afirmó.
Contradictoriamente, Morris recibe este reconocimiento en Canadá en momentos en que su programa 'Contravía' salió del aire por razones financieras.
"Hacer televisión independiente en Colombia es muy difícil cuando la televisión está invadida de 'realities'. Nos hemos mantenido con el apoyo de un grupo de amigos y cooperantes, ahora queremos preparar 'Contravía' para salir nuevamente al aire", dijo.
Visiblemente afectado, el periodista colombiano compartió este reconocimiento con su esposa y su hija, quienes asistieron también a la ceremonia. "Debo agradecer a mi familia que está hoy conmigo y que son quienes me han apoyado y sostenido en medio de las amenazas y la desesperación", concluyó Morris.
El trabajo de Hollman Morris fue destacado junto al de la periodista egipcia Abeer Al-Askary.
Elizabeth MenesesEspecial para eltiempo.comToronto (Canadá)

Foristas, paraforistas y foros desaforados

Foristas, paraforistas y foros desaforados

Hace unos años, cuando la revolución de Internet permitió la creación de mecanismos de participación de los lectores en las ediciones virtuales de los periódicos, los compañeros de eltiempo.com nos instruyeron a los viejos columnistas acerca de las maravillosas novedades que la nueva tecnología depositaba en nuestra ventana.
-Habrá un recurso llamado "foros" -explicaron- a través del cual los lectores podrán comentar las columnas para que todos lo vean. Será como una amable tertulia de café.
Los viejos columnistas, casi todos bastante analfabetas en informática, nos miramos encantados.
-Sí -agregaron los entusiastas compañeros-: el columnista podrá dialogar con los lectores, explicar sus puntos de vista, aportar sus documentos...
Yo, que tengo la dispendiosa costumbre de responder personalmente cada mensaje que me llega, pensé que los foros iban a ser mi redención. Dialogar con los lectores... aportar documentos... ¡Bendita Internet!
Pero cuando se puso en práctica el recurso de los foros, nada fue como lo esperábamos. Por cada opinión interesante surgían cuatro que salpicaban las páginas invisibles de odio, amenazas, insultos y calumnias. Al cabo de unos años, abismado y asqueado, tomé la triste decisión de cerrar el foro de "Cambalache", pues se había convertido en una cloaca indigna de este periódico donde tantas personas ilustres han aportado sus luces durante 95 años. Prometí reabrirlo cuando hubiese mínimos filtros para desterrar matones y perturbados mentales. Tras una importante inversión de imaginación y dinero, a mediados de julio se relanzó eltiempo.com, que hoy por hoy es uno de los mejores diarios virtuales en español. Pero, no obstante sus esfuerzos, los foros siguen invadidos por una mafia de insultadores profesionales. Por cuenta suya, parte de cuanto allí se escribe no evoca una "amable tertulia de café" sino los muros de un orinal público.
No soy el único que lo piensa. Leí en los últimos meses juiciosas críticas de D'Artagnan, Guillermo Puyana Ramos ('Agresiones verbales de la peor calaña'), Mauricio Pombo ("Algunos mensajes de 'paraforistas' parecen redactados con motosierras: salpican de sangre la gramática y la ortografía") y Alejandro Gaviria ("La vulgaridad acumulada sugiere un trasfondo más siniestro: el odio acumulado durante décadas de asesinatos y de injusticias").
Un reciente y flojísimo fallo de la Fiscalía en torno a las amenazas que recibió el periodista Daniel Coronell vía internet confirma que casi nada debemos esperar los periodistas de las autoridades en materia de protección. Los 'paraforistas' podrán seguir amenazando tranquilos. Pero el problema principal es hasta qué punto unos foros delirantes y -perdonen el retruécano- desaforados contribuyen a la libertad de expresión, un bien público y democrático que todos debemos custodiar. Cuando mi columna era víctima de ataques como los siguen produciéndose, algunos colegas me aconsejaron: "Defienda la libertad de expresión, sálgase de los foros". Luego me dijeron otros: "Defienda la libertad de expresión, vuelva a los foros".
Regresé a la arena forista hace cuatro meses y, al ver que nada ha cambiado pese a las medidas adoptadas, me pregunto si al entregarles a los violentos verbales tan valiosa herramienta para que intimiden e insulten estoy ayudando a la libertad de expresión. Tengo claro que sus miasmas enrarecen toda discusión y propician un clima de violencia e intolerancia. En semejante ambiente resulta imposible todo diálogo. Esto es algo que sí hago con quienes escriben a mi buzón, y me ha permitido atesorar varios queridos contradictores que ya son mis amigos, aunque no haya visto nunca sus caras. En cuanto a los mensajes envenenados, vuelan a la basura sin que los lea.
Por eso pregunto y me pregunto si vale la pena mantener el foro de participación de "Cambalache" o si constituye un sacrificio de educación, de tiempo y de tiempo.com.

21 nov 2006

Capturan a corresponsal de Telesur en Colombia
El periodista Freddy Muñoz Altamiranda fue capturado en el aeropuerto Eldorado de Bogotá por hombres de inmigración del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, sindicado de rebelión.
Muñoz Altamiranda, de 35 años de edad y nacido en Cartagena, estaría involucrado, según el DAS, en atentados terroristas en Cartagena y Barranquilla en el 2002, cuya investigación la dirige la Fiscalía Quinta Seccional de Barranquilla.
El periodista Fue redactor del diario 'El Universal', de Cartagena, y 'El Periódico' y reportero del noticiero de televisión '6:25', ambos de esa misma ciudad. También realizó documentales para la serie 'Trópicos', para TeleCaribe. Es realizador audiovisual y escritor. Produjo para la programadora Audiovisuales, de Señal Colombia, la serie 'Leyendas'. Actualmente es corresponsal internacional de noticias del Canal Telesur en Colombia.


A continuación transcribimos el comunicado público emitido por Fredy Muñoz desde su sitio de reclusión, el día de hoy.
Apreciados colegas y amigos del mundo: Una vez más el periodismo libre y crítico es agredido por quienes insisten en utilizar la coacción, el amedrantamiento, la mentira y la fuerza para doblegarlo. El día 19 de noviembre cuando regresaba a Colombia, luego de participar en un taller de narrativa audiovisual organizado por Telesur por Michael Cowgan periodista norteamericano de la BBC y Torry Zumbado camarógrafo independiente de la guerra en Irak, fui detenido en las oficinas de inmigración de Colombia acusado de rebelión y terrorismo. Esta es una acusación que como yo, han vivido centenares de periodistas en el mundo, luego de que el unilateralismo estadounidense decidiera acusar de terroristas a quienes con juicio y argumentos se les oponen, y bendecir a quienes bajan la cabeza, omiten sus crímenes y le siguen. Colegas y amigos, desde este encierro físico envió mi mensaje de agradecimiento a todos ustedes, por seguir jugándose la vida y la libertad en este oficio necesario, y en todos los otros que desempeñan con lucha ardorosa. Que ironía que mientras los agentes judiciales me fichaban por cargos muy lejanos a la realidad de mis doce años de ejercicio periodístico, la televisión colombiana transmitía un homenaje al sacrificado Jaime Garzón, periodista cuyo trabajo despertó la ira y la intolerancia de un poder maligno y terco, enquistado en la institucionalidad de nuestra patria. Y es que un buen periodista no sabe decir o promulgar sino la verdad y en nuestros sufridos países latinoamericanos la verdad es el sol que desvela y disminuye a los señores de las sombras. Colegas y amigos, gracias otra vez por aumentar mi voz con las suyas. Por insistir aunque estos montajes pasen tan frecuentemente y a pesar de eso la fuerza no decaiga. Gracias por enseñarme a no desfallecer, porque hacer periodismo es hacer público lo que no se quiere que se sepa, todo lo demás es propaganda (Tayllerand) Con un fuerte abrazo,
Freddy Muñoz Altamiranda Corresponsal de Telesur en Colombia Noviembre 20 de 2006.